Fallecimiento de Fr. Segismundo Skrzydlo

El día martes 8 de diciembre de 2009, fiesta de la Inmaculada Concepción, a las 12:30 p.m. el Señor llamó a su presencia, a los 58 años de edad, a nuestro hermano: Fr. Segismundo Skrzydlo

Nació en Wroclaw, Polonia, el 31 de marzo de 1951; sus padres fueron Adalberto y Elfrida. Tomó el hábito franciscano el 17 de septiembre de 1969 en la Provincia

Santa Eduviguis. El 6 de septiembre de 1970 emitió sus primeros votos. Profesó solemnemente el 4 de octubre de 1974 en Racibórz. Fue ordenado diácono el 2 de febrero de 1975 en Klodzko y sacerdote el 1 de febrero de 1976 en su ciudad natal Wroclaw. Sus estudios eclesiásticos los realizó en Klodzko entre los años 1970 y 1976. Fue miembro de la fraternidad de Klodzko de 1977 a 1979.

El 20 de diciembre de 1979 llega a Santa Cruz, Bolivia. En 1980 se traslada a la Parroquia de El Fortín Libertad ejerciendo como vicario cooperador. En 1984 es nombrado párroco de San Antonio de Lomería hasta el año 1986. De 1987 a 1993 se establece en El Fortín Libertad. En diciembre de 1994, concluido su año sabático, se le traslada al Santuario de Nacional de Copacabana donde permanece hasta el año 2002 cooperando a la fraternidad en la atención de los peregrinos. El año 2002 año es destinado a Tarata, Cochabamba; por motivos de su delicado estado de salud se traslada a la fraternidad del Hospicio que en diciembre de 2007 es ratificado como miembro de dicha fraternidad de la ciudad del Valle. En el último Definitorio realizado el 2 y 3 de diciembre del presente año se le destinó a la fraternidad de San Antonio, Santa Cruz, como vicario cooperador de la parroquia. Cuando se le consultó sobre este traslado, obediente como siempre él lo fue, aceptó pero con ciertas dudas; el Señor tenía otros planes con nuestro hermano.

Gracias, Hno. Segismundo, por tu vida dedicada al seguimiento de Nuestro Señor Jesucristo al modo franciscano. Que el Señor te cuente entre sus elegidos. Intercede por nosotros tus hermanos ante el Padre y ayúdanos desde el cielo a vivir nuestra vocación con amor y fidelidad.

Que el Señor lo acoja en su eterno descanso