GRANDES BIENHECHORES DE LA HUMANIDAD


             
     En el mes de agosto celebramos la Fiesta Nacional de la Independencia, y en la liturgia de este día celebramos la fiesta de la Transfiguración del Señor. En relación con ambas fiestas; las Patrias y de la Transfiguración, quiero hacer una pequeña reflexión.

       En este mes traemos a la memoria a muchos hombres y mujeres que entregaron su vida al servicio del Reino de Dios. Mencionando algunos: “San Alfonso María Ligorio (+1787), San Juan María Vianney (+1859), Santo Domingo de Guzmán (+1221), San Maximiliano María Kolbe, “mártir” (+1941)” y otros. (cfr. Calendario litúrgico).

También celebramos la fiesta de Santa Clara de Asís quien un 18 de marzo de 1.212 por la noche, Domingo de Ramos; dejó su casa paterna por amor a Cristo pobre y caritativo. 
Este 2.012, conmemoramos 800 años de aquel acontecimiento. El Papa Alejandro IV la  canonizó a sólo dos años después de su muerte (en 1.255), y la elogió en la bula de canonización donde se puede leer: “¡Qué lumbrarada la de esta luz y qué vehemencia la de su resplandor! Más esta luz permanecía cerrada en los secretos de la clausura, y lanzaba al exterior rayos que rebrillaban; se recluía en el estrecho cenobio y destellaba en el ámbito del mundo; vivía Clara en el silencio, y su fama era un clamor”.
La espiritualidad de Santa Clara, la síntesis de su propuesta de santidad está recogida en la 4ª Carta a Sta. Inés de Praga y escribe: “Dichosa, en verdad, aquella a la que se le ha dado gozar de este sagrado banquete, y apegarse con todas las fibras del corazón en aquel (Cristo) cuya belleza admiran sin cesar todos los bienaventurados; cuyo amor enamora, cuya contemplación reanima, cuya benignidad llena, cuya suavidad colma, cuyo recuerdo ilumina suavemente, cuyo perfume hará revivir a los muertos, cuya visión gloriosa hará dichosos a todos los ciudadanos de la Jerusalén celestial: él es esplendor de la gloria eterna, reflejo de la luz perpetua y espejo sin mancha. Mira, pues, diariamente este espejo, oh reina, esposa de Jesucristo, y observa constantemente en él tu rostro, para que puedas así engalanarte toda entera, interior y exteriormente (…) en este espejo resplandecen la bienaventurada pobreza, la santa humildad y la inefable caridad”
El Papa Benedicto XVI  reflexionando sobre estas palabras, nos decía: “Y es exactamente así, queridos amigos: son los santos quienes cambian el mundo a mejor, lo transforman de modo duradero, introduciendo las energías que sólo el amor inspirado por el Evangelio puede suscitar. Los santos son los grandes bienhechores de la humanidad”
En nuestro Vicariato nos sentimos llamados a vivir la vocación a la santidad cotidiana; partiendo desde la amistad con Cristo, movidos por los ejemplos de tantos hombres y mujeres en lo largo de los dos mil años. Queremos aprender nuevamente la contemplación de Cristo, a través de nuestra respuesta a la Palabra de Dios.
  Los encuentros de la animación bíblica tienen como fin y objetivo: Que la Palabra de Dios tenga un lugar céntrico en todos los ámbitos de nuestras vida; religiosa, social, familiar, cultural y política. Es la Palabra de Dios, que  nos consagra en la verdad  y nos ayuda tejer lazos de unidad y solidaridad entre todos nosotros (cfr. Jn 17, 17-21).

En este mes también celebramos, la Solemnidad de Santa María, bajo la advocación de; Virgen de la Asunción. Pidamos a nuestra Madre, invocada en nuestra Patria como “Virgen de Urcupinia” (la Virgen que ya está en el cerro). Patrona de la Integración Nacional, no tener miedo de reconocernos como miembros del cuerpo de Cristo, que es la Iglesia. Alimentemos esta fe con el pan de la Palabra y el Pan de la Eucaristía para transformarnos por dentro. Ya que mediante esta transformación, lograremos una vivencia más humana y cristiana en esta Patria llamada Bolivia. ¡Felicidades Bolivia!
Que Dios les bendiga:   
   +Antonio Bonifacio Reimann, OFM




MINI ASAMBLEA DEL VICARIATO


El viernes 13 de julio, del 2012 en el Centro Pastoral  de San Ramón, se realizó la Mini Asamblea del Vicariato Ñuflo de Chávez. Participaron sacerdotes, religiosas y laicos comprometidos de cada parroquia. Iniciamos invocando al Espíritu Santo y pedimos su luz para ver con transparencia nuestra realidad pastoral y ser capaces de proponer acciones concretas hacia los nuevos desafíos.
Cada parroquia presentó su realidad pastoral tomando como pauta las preguntas que se publicaron en el “Mensajero” del mes pasado. Se priorizó la familia, catequesis, biblia, líderes y promoción vocacional. Posteriormente nos reunimos por comisiones para determinar actividades y ejecutarlas en el resto de este año. Las comisiones fueron las siguientes:


BIBLIA-CATEQUESIS

Propuestas:

1) Promover el funcionamiento de los equipos zonales y que las Comisiones de Biblia y Catequesis caminen en estrecha colaboración.
2) Dedicar tiempo y medios para promover a los que conforman el equipo zonal y que estos se hagan presente en las diferentes parroquias de su zona; que apoyen la formación y animen el quehacer pastoral. Que la Palabra de Dios sea el referente prioritario en las actividades de los distintos grupos: PJV, Infancia Misionera, Monaguillos, Catequesis Sacramentales, etc.
3)Priorizar e impulsar el trabajo en las zonas, sin quitar los talleres generales, reduciéndolos a tres encuentros.
4) Introducir el libro Catequista al estilo de Jesús (1º y 2º Nivel) en la formación de catequistas. Son dos tomos recientemente publicados por la Comisión Arquidiocesana de Catequesis y Biblia de Santa Cruz.
5) Promover la Lectura Orante de la Biblia (Lectio Divina) para que la Palabra de Dios provoque en las comunidades  cristianas procesos de conversión y experiencia profunda de fe.
6) La Comisión a nivel de Vicariato  podría hacer un proyecto con el título: “Capacitación de laicos en Catequesis y Biblia  para asumir responsabilidades pastorales con una formación y  compromiso que garantice la transmisión del Mensaje” pues se ve la necesidad de disponer de recursos económicos para los desplazamientos y para reconocer el trabajo de  los laicos que en ocasiones tienen que buscar remplazos o renunciar al jornal del día para colaborar en la pastoral.
7) Que un sacerdote o religiosa dedique tiempo para acompañar al equipo que se ha formado y se haga presente en las zonas y parroquia.  El objetivo es lograr a medio plazo  que se delegue esta responsabilidad en laicos disponibles y capacitados.
8) Que el /los responsable/s de Biblia y Catequesis formen parte del Consejo Parroquial.

PASTORAL JUVENIL VOCACIONAL
Propuestas:
1) Cada parroquia debe nombrar a una persona o más para que sean responsables de la PJVoc.
2) El equipo vocacional del Vicariato se comprometió para el mes de diciembre enviar a cada parroquia unas fichas vocacionales con el fin de unificar criterios en la promoción vocacional.
3) Realizar un retiro vocacional de un día a nivel zonal durante la segunda semana de octubre de 2012.
4) Se sugiere que para el mes de diciembre se realice una convivencia vocacional a nivel general con todos los jóvenes y señoritas de la PJV de cada parroquia.

PASTORAL FAMILIAR
Propuestas:
1) Conseguir material de formación audiovisual para las familias.
2) Animar a las parejas guías que ya trabajan en las parroquias y  darles formación bíblica.
4) Organizar las parejas guías en las parroquias donde no las  hay.
5)  Que las parejas guías asuman su rol y puedan encabezar la Pastoral Familiar en cada parroquia.
7) Organizar talleres a nivel del vicariato y zonales con las familias.
8) A partir de las familias fortalecer la devoción popular de los barrios y comunidades.
9)  Potenciar la Oración del Santo Rosario en las familias.

LIDERES
Propuestas:
La presencia de líderes religiosos en las comunidades y barrios es sumamente importante. Se nota la diferencia si hay líderes o no en las comunidades. La Misa o la Fiesta es bien preparada donde hay un/una líder valiente y por eso hay que preocuparse por dos asuntos:
1. ¿Cómo y de donde conseguir líderes?
2. ¿Cómo formar adecuadamente a los líderes?

Un líder necesita  material básico:
· Biblia Latinoamericana, Catecismo (del oriente boliviano), El manual del líder que incluya celebración de funerales.
· Libros para las novenas (santos y difuntos), Guía para rezar el rosario, láminas y afiches de la Biblia, vía crucis, dibujos.  Se sugiere que se consiga esta material en el "Centro Pastoral" de San Ramón.

Un líder necesita una formación concreta:
...de la vida cristiana y de los sacramentos.
...una introducción en la Biblia.
...un ciclo de temas importantes/actuales.

Nos ponemos en las manos del Señor para que él infunda en nuestros corazones el “ardor misionero” y podamos realizar todo lo que nos hemos propuesto en este encuentro fraterno.

Diác. Adalid Ordoñez



25 Años de la Parroquia El Carmen


                ¿Qué han significado los 25 años de la parroquia  El Carmen?
La Palabra de Dios nos permite hacer memoria e interpretar su presencia providente en el caminar del pueblo. Así lo hemos querido recoger. En los textos que acompañaban la invitación, con la que deseábamos reunir  a los que permanecen en la Colonia y a quienes buscaron otros lugares para vivir.
En el año 1987, el 16 de julio, como figura en el acta de fundación, se crea esta parroquia: “Pónganse en camino, hagan discípulos a todos los pueblos… Y sepan que yo estoy con ustedes todos los días hasta el final” (Mt.25,19-20)
Pónganse en camino
Es imposible pensar en la Parroquia de El Carmen, sin relacionarla con los caminos. Su área geográfica abarcaba más de treinta comunidades y su población, como nos lo recordó D. Gregorio López en la Eucaristía, era de más de 14.000 personas. Él mismo había hecho el censo, por encargo de Mons. Antonio Eduardo Bösl, que deseaba saber si se justificaba erigir una parroquia.
El acompañamiento a los fieles tenía un estilo muy misionero. Las comunidades estaban organizadas por áreas de proximidad geográfica entre ellas. Los padres Franciscanos de El Fortín se desplazaban regularmente y permanecían durante varios días en la Colonia, alternando su presencia en las distintas áreas.
Hagan discípulos a todos los pueblos
Fueron los líderes los directos animadores de la vida religiosa de las comunidades. Recibían la instrucción y eran enviados, como en la primitiva Iglesia. Y lo hacían con la sencillez de quien se siente instrumento: auténticos mediadores entre el pueblo y el sacerdote.
Cuando se revisan los archivos, aparecen múltiples fotos de los cursos de capacitación en los que el sentido comunitario se desarrollaba de una manera vivencial; formaban un grupo grande, la Eucaristía era el centro y la olla común creaba lazos de familia. Los rostros de todos revelan una Iglesia joven de la que, al hacer memoria, brota la gratitud por tanta vida entregada y tejida con; lazos de solidaridad, sufrimiento,  audacia y valen -tía.
Sepan que Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el final
Difícil sería enumerar tantos signos de la presencia de Dios, en el transcurso del tiempo. A veces podemos tener la duda, de que  nuestras acciones pastorales estén arraigando la fe en el corazón del pueblo. Querríamos una respuesta más matemática: un gran número de personas en nuestras celebraciones; muchos jóvenes dispuestos a entregarse al servicio del Señor, en el sacerdocio y en la vida religiosa; que las cifras de los matrimonios, confirmaciones y bautismos fueran muy elevadas… Y ciertamente estos serían signos.
Pero, cada vez que ha habido que evacuar a las familias porque el río amenazaba con tragedia de vidas humanas. Lo primero que el pueblo rescataba, era todo lo que había en las capillas: El Cristo, la Virgen, los santos, los libros… Y así el éxodo, como en el antiguo pueblo de Israel, iba acompañado por la presencia del Señor en medio del pueblo. Ese estar de Dios-con-nosotros, se manifestaba en amor de hermanos. ¡Qué bello compartir entre todos cuando era tan poco lo que se tenía y siempre alcanzaba! ¡Y cuántas manifestaciones  de resignación, de abandono en las manos de Dios, de esperanza, contra toda esperanza. Han proclamado la fe sencilla y profundamente arraigada, en el corazón de la comunidad parroquial!
Cuando íbamos a la celebración, el domingo 15 de julio, se acercó uno de los hijos de D. Zacarías y nos comentó, que había hecho todo lo posible por llegar, porque recordaba con qué fatiga su padre recogió en un aguayo; las Biblias de la parroquia, cargó con el Cristo grande y pesado. Los que ahora se conservan en el museo de Concepción. Le sirvió de embarcación: atado a él en la cintura, mutuamente,  se ayudaron a alcanzar la orilla y a ponerse a salvo. Él era todavía niño, pero esta imagen la tiene grabada en el corazón. Seguramente,  cuando su padre murió, Cristo Jesús, le esperaba en la otra orilla, para devolverle el abrazo.
Ahora,  en este año 2012, sentimos que se ha realizado, cómo lo cuenta  el libro de los Hechos; “una verdadera  expansión misionera,  gracias al Río Grande”.
 Los que se habían dispersado, fueron por todas partes anunciando el Mensaje” (Act.8,4)
                 Cada inundación (recordamos siete importantes) han producido un  éxodo de familias, en busca de condiciones de vida más favorables. Ninguna de estas familias, han sido borradas  de la memoria de los que todavía permanecen. Cuándo preguntas; ¿dónde están?,  siempre hay quien sabe dar razón: “viven en Pailón, en San Julián, en Cuatro Cañadas. Se fueron a Cochabamba o integran el gran grupo, que desde las inundaciones del 2008,  se ha reubicado en Los Troncos”…
Evangelización sepultada por las embestidas del Río Grande y Pentecostés. Que en la dispersión,  propaga semillas de vida y resurrección. Los hijos de los líderes de antaño, trabajan comprometidamente en otras parroquias: El Fortín, Montero, San Julián, Santa Cruz… Muchos de los voluntarios y cooperantes,  que han ofrecido temporalmente un servicio en la Parroquia, han quedado seducidos para siempre; siguen colaborando en la distancia y confiesan su fe católica allí donde están.
Nos hubiera gustado encontrarnos todos los hermanos dispersos, fue un sueño imposible, pero han llegado bastantes. La Virgen de El Carmen les esperaba. Era la misma imagen,  pequeña y bella, restauradas sus manos rotas y su rostro algo desfigurado. También restaurados los corazones de sus hijos: con heridas ya  curadas y con un sentimiento hondo de gratitud. No cabe duda, que ha habido mucho sufrimiento en estos 25 años, pero son más los motivos de acción de gracias. Cuesta abandonar la casa, la tierra, y dejarse conducir sin rumbo. Y, sin embargo, en muchos casos, las condiciones de vida han mejorado.  Y lo más importante: no se han  perdido las raíces de la fe, porque han sabido volver a la Madre, a su comunidad de El Carmen.
Todo esto es lo que se hizo Eucaristía el sábado 14 de julio. En torno al altar no faltó nadie: la Iglesia que peregrina y la que acoge a los que han resucitado definitivamente con Cristo; la comunidad dispersa y la comunidad  reunida; los niños, los jóvenes, las familias… un buen grupo de sacerdotes y de hermanas consagradas… y la Víctima: Jesús, El Señor, entregando la Vida para que todos tengamos Vida abundante. Por estos 25 y por el tiempo que vendrá: Te alabamos, te bendecimos, te damos gracias… Señor, Dios Omnipotente.

Hermanas Teresianas