Siguiendo a Jesús, El maestro


Les invitamos a que juntos hagamos una pequeña mirada crítica del escenario juvenil de hoy, y descubrir que existen muchas posibilidades para vivir la vida con intensidad y profundidad, pero también está lleno de situaciones adversas a la formación familiar y educativa. La sociedad posmoderna nos propone una vida mediocre, fácil, pasajera donde lo que importa es el goce, el disfrute. Detectamos un mayor número de casos de embarazos en adolescentes y se desconocen, pero se puede afirmar taxativamente que existen en gran medida, casos de abortos en adolescentes.
Con el escenario develado, podemos afirmar que la experiencia espiritual está debilitada, a la relación con lo trascendente le falta una real consistencia: la cultura actual, hija del progreso de la modernidad y el optimismo que han dejado los avances científicos y técnicos, tiende a percibir la realidad como algo amenazante que justifique la presencia auxiliadora de una ayuda trascendente. Más aún, una juventud empoderada como la de hoy no necesita plantearse la presencia de un Dios que le proteja ni la participación de una experiencia religiosa para invocar la ayuda divina” (ESCOBAR, Juan Jaime Sch. P. Bogotá, 2009.) 
Ya nos damos cuenta que la clave del seguimiento a Jesús; se la vive, desde una relación íntima, profunda con él, que nos llamó y nos quiere dar su gracia. Entendiendo claramente la necesidad de profundizar la vida interior y comunitaria, el día 17 de abril compartimos la convivencia- retiro de media jornada, los pastoralistas del Vicariato; Carmelo Tubarí (San Antonio de Lomerío), Henry Macias (Concepción) en coordinación con el Diác. Adalid Ordoñez (Encargado vocacional). Este fue un espacio para compartir nuestras experiencias, y poder contemplar a Cristo, el maestro y  pastor por excelencia.
Iluminamos este encuentro con la lectura de los Hechos de los apóstoles (4,32-35) para luego programar nuestros encuentros,  los que consideramos fundamental para crear verdaderos lazos de hermandad, y el almuerzo hizo propicio un ambiente de risas y alegría.
Concluimos este sencillo artículo, con una oración, que la dedicamos a ti joven, que te sientes llamado para dar lo mejor de ti, de darte desinteresadamente al que nadie atiende, que tiene hambre de justicia, y ansia de alzar su voz a la juventud desorientada, que siente que su vida es para entregarla a los que las necesitan.
“Sólo estás tú, y contigo mi libertad, la más bella libertad, la que me diste Señor, para que encontrándote, me pudiera encontrar “
 Sem. Henry Macias