Convivencia Juevnil- Concepción


 La Pastoral Juvenil Vocacional, en coordinación con todos los grupos de la Parroquia “Inmaculada Concepción”, organizó una convivencia juvenil, el domingo 22 de abril del presente año a hrs. 2:00 pm en el Centro Parroquial.
Partimos con la imagen de “la pesca milagrosa”, relatada en el evangelio de Lc. 5,1-11, con la expusimos la llamada del Señor, quien nos invita a un seguimiento radical, desde la vida sacerdotal o religiosa. En este sentido, la vocación no es un capricho personal, sino, la respuesta generosa a la llamada del Maestro.
Jesús es quien llama, por lo que no debemos tener miedo en responderle, dejarlo todo, seguirlo y ser auténticos servidores de él, desde la vida consagrada.
Después del tema vocacional a través de preguntas concretas, junto a las Hermanas, respondimos a las inquietudes de los jóvenes y señoritas.
También hubo un espacio en el que cada grupo dio a conocer su visión y trabajo específico que realizan en sus comunidad. De este modo motivaron a los jóvenes que todavía no integran ningún grupo, para que puedan comprometerse con el Señor, y  trabajar por su Reino, sirviendo a los demás, formando parte de un ministerio de la parroquia. “Porque vale la pena servir a Jesús y a su Iglesia”.
De esta experiencia vivida todos los jóvenes han sacado un mensaje especial, he aquí algunos de ellos:
Jesús vive y nos invita a un seguimiento radical, para que tengamos vida y siempre escuchemos sus palabras” (Anelice Lurici).
Todos y todas no debemos ser personas aburridas, sino más bien tenemos que ser alegres, dinámicos y también debemos estar más tiempo con el Señor, para aprender de él”. (Gabriela Surubi Añez).
Jesús está vivo, él siempre está con nosotros, nos invita a convivir con él y nos ama mucho”. (María Inés Moreno).
Pido a todos los jóvenes que participen en las Misas y que no se dejen llevar por los vicios, porque Jesús nos llama a seguirle”. (Roberto Ibañez).
En la convivencia se vivió momentos de mucha alegría, meditación y reflexión. Como jóvenes cristianos, y lo manifestamos, atreves de; cantos, dinámicas y baile; que ¡Jesucristo vive, nos ama y nos acompaña siempre!.

Diác. Adalid Ordoñez