“¡Cómo he deseado celebrar esta pascua con ustedes! (…); hagan esto en memoria mía”. (Lc 22, 14).
La Eucaristía nos presenta un sello de fiesta, y es el sacerdote, quien vive una existencia eucarística. Pues se identifica como otro Jesús, quien, llegada la hora, en la Cena, muestra sus sentimientos más profundos, dejando ver lo mucho que deseaba comer esta pascua con sus amigos más cercanos (los primeros sacerdotes).
Cuando han pasado cinco décadas, es cuando se hace más necesario manifestar la gratuidad de la Iglesia en particular, por los muchos trabajos realizados, viviendo un transparente testimonio.
Como una manera de agradecer a Dios de la vida, por destacable servicio. El Vicariato Apostólico Ñuflo de Chávez; con su pastor Mons. Antonio Reimann OFM; sacerdotes, religiosas (os) y todo el pueblo de Dios, nos unimos a la fiesta de gratuidad por los 50 años de entrega a todo el pueblo Boliviano.
Muchas felicidades, Cardenal Julio Terrazas S. por este dichoso día. Hoy vive intensamente aquella felicidad que por primera vez invadió su corazón el 29 de julio de 1962, al recibir la Ordenación Presbiteral.
Que la Virgen Santísima, bajo la advocación de la; “Inmaculada Concepción” siga cuidando su vida y ministerio, con su amor y ternura maternal.
Vicariato Apostólico Ñuflo de Chávez