Fue una emoción grande para nosotros, no nos imaginamos estar tan cerca del Papa y ser uno de tantos jóvenes ahí presentes. Asistimos a dos catequesis de los Obispos con el tema “Firmes en la fe”, escuchamos testimonios de dos señoritas, una convertida del protestantismo a la Iglesia Católica, su conversión fue gracias a la EUCARISTIA. La otra joven tiene parálisis cerebral y a través de la oración de su mamá, ella puede caminar y hace de todo pero con dificultad, y se siente muy alegre.
También pudimos presenciar la vigilia en el Aeropuerto de Cuatro Vientos y con un calor que nos achicharraba a todos. Llovió después de la llegada del Papa a Cuatro Vientos y fue para todos una bendición de Dios “tanto piden agua ahí les mando”, (palabras de Papa a los jóvenes) que a pesar de la lluvia estábamos firmes en la fe. El día domingo el Papa Benedicto XVI presidió la Eucaristía, nos dio la cruz del Misionero e hizo un envío a nuestros países para comunicar y extender el evangelio.
Y con esto resumimos en tres palabras; “DIOS ES AMOR”, porque es inexplicable lo que hemos vivido en Madrid. Después de eso hicimos un largo viaje para regresar a nuestro país Bolivia y sobre todo a nuestro pueblo de Concepción. Es así que les compartimos algo de lo que experimentamos y damos gracias a Dios por todo esto.
Felicia, Lucas, Juan Luis y Gisela