Queridas Hermanas y Hermanos en la Vida Consagrada
El próximo 2 de Febrero celebraremos la Fiesta de la Presentación del Señor. Cristo es Luz del Mundo. Todo cristiano en virtud del Bautismo está llamado a difundir esa luz al mundo entero, de manera especial los Hermanos y las Hermanas en la Vida Consagrada que esencialmente es seguimiento e identificación con Cristo. “La norma última de la VC es el seguimiento de Cristo” (PC, 2).
La última Asamblea General de la CBR (del 14 al 16.01) se ha propuesto reflexionar sobre dos ejes temáticos: Diversidad y Diálogo, donde el objetivo sea reconocer que la diversidad que experimentamos no es un obstáculo para el diálogo y la comunión, sino más bien una invitación para todos/as a recorrer esta camino como Vida Consagrada.
Un texto del profeta Miqueas nos ha servido como luz para iluminar este camino de diversidad y comunión: “Hombre (Vida religiosa), ya se te ha explicado que está bien, qué desea el Señor de ti: que practiques la justicia, que ames con ternura y camines humildemente con tu Dios” (Mi 6,8).
El P. Arturo Moscoso, SJ, comentando estas palabras decía que leyendo el texto de Miqueas con mentalidad hebrea podríamos leer así “ya te ha explicado qué está bien, qué desea el Señor de ti, que andes (primero) humildemente con tu Dios y, (como resultado de eso), que practiques la justicia y ames la misericordia”.
¿Qué significa eso para nosotros, consagrados y consagradas, andar humildemente con Dios?
1. El amor y seguimiento de Cristo
Benedicto XVI ha recordado a los Superiores Generales en el Consejo ejecutivo (20.II.2008) lo siguiente: “Si los Institutos de Vida Consagrada quieren mantener o
recordar su vitalidad y eficacia apostólicas, deben continuamente >volver a partir de Cristo<. Él es la sólida Roca sobre la que tienen que construir sus comunidades”. En el Documento de APARECIDA, n.132, se traen unas palabras muy significativas al respecto: “Jesús quiere que su discípulo se vincule a Él como amigo y como hermano. El amigo ingresa a su Vida haciéndola propia. El amigo escucha a Jesús, conoce al Padre y hace fluir su vida (Jesucristo) en su propia existencia” (Cf. Jn. 15,14). Una Vida Consagrada que es sólo lucha por la justicia, o educación de los pobres o atención a los enfermos o a los migrantes o a los niños de la calle… pero que no tiene como fuente y motivación última y explícita el amor y seguimiento de Cristo, no es Vida Religiosa cristiana (C. Palmés, SJ).
El próximo 2 de Febrero celebraremos la Fiesta de la Presentación del Señor. Cristo es Luz del Mundo. Todo cristiano en virtud del Bautismo está llamado a difundir esa luz al mundo entero, de manera especial los Hermanos y las Hermanas en la Vida Consagrada que esencialmente es seguimiento e identificación con Cristo. “La norma última de la VC es el seguimiento de Cristo” (PC, 2).
La última Asamblea General de la CBR (del 14 al 16.01) se ha propuesto reflexionar sobre dos ejes temáticos: Diversidad y Diálogo, donde el objetivo sea reconocer que la diversidad que experimentamos no es un obstáculo para el diálogo y la comunión, sino más bien una invitación para todos/as a recorrer esta camino como Vida Consagrada.
Un texto del profeta Miqueas nos ha servido como luz para iluminar este camino de diversidad y comunión: “Hombre (Vida religiosa), ya se te ha explicado que está bien, qué desea el Señor de ti: que practiques la justicia, que ames con ternura y camines humildemente con tu Dios” (Mi 6,8).
El P. Arturo Moscoso, SJ, comentando estas palabras decía que leyendo el texto de Miqueas con mentalidad hebrea podríamos leer así “ya te ha explicado qué está bien, qué desea el Señor de ti, que andes (primero) humildemente con tu Dios y, (como resultado de eso), que practiques la justicia y ames la misericordia”.
¿Qué significa eso para nosotros, consagrados y consagradas, andar humildemente con Dios?
1. El amor y seguimiento de Cristo
Benedicto XVI ha recordado a los Superiores Generales en el Consejo ejecutivo (20.II.2008) lo siguiente: “Si los Institutos de Vida Consagrada quieren mantener o
recordar su vitalidad y eficacia apostólicas, deben continuamente >volver a partir de Cristo<. Él es la sólida Roca sobre la que tienen que construir sus comunidades”. En el Documento de APARECIDA, n.132, se traen unas palabras muy significativas al respecto: “Jesús quiere que su discípulo se vincule a Él como amigo y como hermano. El amigo ingresa a su Vida haciéndola propia. El amigo escucha a Jesús, conoce al Padre y hace fluir su vida (Jesucristo) en su propia existencia” (Cf. Jn. 15,14). Una Vida Consagrada que es sólo lucha por la justicia, o educación de los pobres o atención a los enfermos o a los migrantes o a los niños de la calle… pero que no tiene como fuente y motivación última y explícita el amor y seguimiento de Cristo, no es Vida Religiosa cristiana (C. Palmés, SJ).
2. La Palabra de Dios fuente de vida consagrada
El tema de la XII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos realizado en el mes de octubre pasado en Roma era: La “Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia”. El documento de trabajo refriéndose a las personas consagradas subraya lo siguiente:
“El texto bíblico debe ser objeto de una cotidiana ruminatio y de confrontación para un discernimiento personal y comunitario en vista de la evangelización. Cuanto el hombre comienza a leer las divinas Escrituras – afirmaba San Ambrosio – Dios vuelve a pasear con él en el paraíso terrestre” (52).
Si nuestra vida se pone a la escucha de la Palabra, y se deja llevar de la mano por ella, encontrará nuevos parajes y nuevas sendas para hacer el camino más llevadero y gozoso. Es necesario abrir espacios personales y comunitarios a la Palabra. El futuro de la vida consagrada, está en dejarnos hacer por la Palabra.
3. Comunión con el Cuerpo de Cristo
A medida en que nos acerquemos a la Palabra y nos dejemos transformar por ella, nuestras visiones diferentes de la realidad irán convergiendo hasta encontrarse en la comunión profunda. Diversidad y comunión es posible si se fundamenta sobre la Roca de la Palabra de Dios. Esta Palabra nos revela y acercar no sólo a la comunión sacramental y real en la Eucaristía, sino también a una comunión mística con los miembros del Cuerpo de Cristo que son nuestros hermanos y hermanas, provenientes de las diferentes culturas, razas y lenguas.
Doy gracias al Señor que el resultado final de la Asamblea anual de CBR iluminada por las palabras del profeta Miqueas mencionadas arriba, se ha concretizado en las siguientes líneas de acción en el año 2009:
¨ Acompañar más de cerca los procesos que realizan las Regionales para captar la vida y comunicarla a todo el cuerpo a la largo de todo el país;
¨ profundizar la comunión en el diálogo con los Obispos;
¨ y acrecentar nuestro trabajo en equipo;
4. Nuestra misión
Después del Referéndum al Proyecto de la nueva Constitución Política de Estado (25.01.09), muchos de nosotros se preguntarán: ¿Y qué nos tocará hacer ahora?
El Documento de Aparecida nos ayuda responder a esta pregunta: “La Iglesia Latinoamericana está llamada a ser sacramento de amor, solidaridad y justicia entre nuestros pueblos” (396) Vemos que estos valores, como justicia, solidaridad (ternura) no son monopolio de un proyecto gubernamental, sino parte constitutiva del Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo.
Como Vida Consagrada hoy, nos toca a reforzar nuestro caminar humilde con Dios para que la justicia y el amor sigan brotando, creciendo y transformando la tierra y sus habitantes. Nos toca finalmente caminar más humildemente con el pueblo, porque así es la manera de Dios, siempre fiel, cercano y preocupado por la vida de su pueblo.
Que María, nuestra Madre, nos ayude a ser dóciles al Espíritu Santo para hacer fecunda en nosotros la Palabra de Dios, caminando humildemente con Ella, para vivir y demostrarlo con actos de justicia y misericordia.
El tema de la XII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos realizado en el mes de octubre pasado en Roma era: La “Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia”. El documento de trabajo refriéndose a las personas consagradas subraya lo siguiente:
“El texto bíblico debe ser objeto de una cotidiana ruminatio y de confrontación para un discernimiento personal y comunitario en vista de la evangelización. Cuanto el hombre comienza a leer las divinas Escrituras – afirmaba San Ambrosio – Dios vuelve a pasear con él en el paraíso terrestre” (52).
Si nuestra vida se pone a la escucha de la Palabra, y se deja llevar de la mano por ella, encontrará nuevos parajes y nuevas sendas para hacer el camino más llevadero y gozoso. Es necesario abrir espacios personales y comunitarios a la Palabra. El futuro de la vida consagrada, está en dejarnos hacer por la Palabra.
3. Comunión con el Cuerpo de Cristo
A medida en que nos acerquemos a la Palabra y nos dejemos transformar por ella, nuestras visiones diferentes de la realidad irán convergiendo hasta encontrarse en la comunión profunda. Diversidad y comunión es posible si se fundamenta sobre la Roca de la Palabra de Dios. Esta Palabra nos revela y acercar no sólo a la comunión sacramental y real en la Eucaristía, sino también a una comunión mística con los miembros del Cuerpo de Cristo que son nuestros hermanos y hermanas, provenientes de las diferentes culturas, razas y lenguas.
Doy gracias al Señor que el resultado final de la Asamblea anual de CBR iluminada por las palabras del profeta Miqueas mencionadas arriba, se ha concretizado en las siguientes líneas de acción en el año 2009:
¨ Acompañar más de cerca los procesos que realizan las Regionales para captar la vida y comunicarla a todo el cuerpo a la largo de todo el país;
¨ profundizar la comunión en el diálogo con los Obispos;
¨ y acrecentar nuestro trabajo en equipo;
4. Nuestra misión
Después del Referéndum al Proyecto de la nueva Constitución Política de Estado (25.01.09), muchos de nosotros se preguntarán: ¿Y qué nos tocará hacer ahora?
El Documento de Aparecida nos ayuda responder a esta pregunta: “La Iglesia Latinoamericana está llamada a ser sacramento de amor, solidaridad y justicia entre nuestros pueblos” (396) Vemos que estos valores, como justicia, solidaridad (ternura) no son monopolio de un proyecto gubernamental, sino parte constitutiva del Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo.
Como Vida Consagrada hoy, nos toca a reforzar nuestro caminar humilde con Dios para que la justicia y el amor sigan brotando, creciendo y transformando la tierra y sus habitantes. Nos toca finalmente caminar más humildemente con el pueblo, porque así es la manera de Dios, siempre fiel, cercano y preocupado por la vida de su pueblo.
Que María, nuestra Madre, nos ayude a ser dóciles al Espíritu Santo para hacer fecunda en nosotros la Palabra de Dios, caminando humildemente con Ella, para vivir y demostrarlo con actos de justicia y misericordia.
Que el Señor les bendiga.
Fraternalmente: Mons. Antonio Bonifacio Reimann, OFM
Presidente de la Comisión de Vida Consagrada de CEB
Fraternalmente: Mons. Antonio Bonifacio Reimann, OFM
Presidente de la Comisión de Vida Consagrada de CEB