Después de muchos años trabajando en el Vicariato, llega el momento de despedirse y decir GRACIAS.
Desde este medio del MENSAJERO doy las gracias a Dios por todos los años trabajados en estas parroquias, especialmente en la del Carmen. El trabajo de promoción de la mujer no ha sido fácil por distintos motivos, Los desbordes de Río Grande, los caminos, los recursos materiales para estos trabajos no eran fáciles de conseguir, pero a pesar de todo me voy satisfecha de haber puesto un granito de arena en el desarrollo de la mujer y el ayudarles a reconocerse valiosas y trabajar sus aptitudes. Hacerles crecer en su autoestima y valoración de si mismas. Esto para mi también ha sido importante y me ha ayudado como persona en este caminar por esta tierra.
Agradezco el apoyo de mi Comunidad en este trabajo y también de los párrocos con los que he trabajado: P. Estanislao y P. José. Que Dios recompense a todos su generosidad en bien de tantas mujeres que al día de hoy ya venden en Santa Cruz sus trabajos y que tanto les ayuda en su economía familiar.
Gracias al Vicariato y a todas las hermanas/os con los que he compartido este tiempo.
Un Abrazo. Raquel Ruiz
Desde este medio del MENSAJERO doy las gracias a Dios por todos los años trabajados en estas parroquias, especialmente en la del Carmen. El trabajo de promoción de la mujer no ha sido fácil por distintos motivos, Los desbordes de Río Grande, los caminos, los recursos materiales para estos trabajos no eran fáciles de conseguir, pero a pesar de todo me voy satisfecha de haber puesto un granito de arena en el desarrollo de la mujer y el ayudarles a reconocerse valiosas y trabajar sus aptitudes. Hacerles crecer en su autoestima y valoración de si mismas. Esto para mi también ha sido importante y me ha ayudado como persona en este caminar por esta tierra.
Agradezco el apoyo de mi Comunidad en este trabajo y también de los párrocos con los que he trabajado: P. Estanislao y P. José. Que Dios recompense a todos su generosidad en bien de tantas mujeres que al día de hoy ya venden en Santa Cruz sus trabajos y que tanto les ayuda en su economía familiar.
Gracias al Vicariato y a todas las hermanas/os con los que he compartido este tiempo.
Un Abrazo. Raquel Ruiz