El encabezado refleja la vida de un hombre, que supo expresar desde su ser y hacer, la vocación de sentirse viviendo. Nos referimos al sacerdote, teólogo y filósofo Pablo Domínguez, quien entre docencia, cursos y conferencias, supo dejar huella profunda en las personas con las que se relacionó.
Estamos convencidos que Dios sigue llamando, es por eso que el 04 de septiembre del presente año, las hermanas Teresianas y las Pequeñas Siervas de la Sagrada Familia dirigieron el 3º Encuentro Vocacional, donde tuvimos la alegría de recibir a jóvenes entusiastas, venidos de comunidades como; el Fortín, San Julián, Núcleo 14, y la Parroquia Asunta. Entre cantos y dinámicas generamos el ambiente de amistad y disponibilidad para escuchar la voz de nuestro Señor.
La gran cuestionante de quien se siente llamado a donar su vida, siempre es; ¿Porqué a mi?, esta cuestión la analizamos viendo una parte del video “La última cima”, película que nos invita contemplar la vida del P. Pablo Domínguez (+).
Uno de los ejemplo de este sacerdote, narra la siguiente situación; “Una madre se encuentra embarazada, y los médicos le dicen que el niño sufre problemas de deformación, y lo más aconsejable es el aborto, ella con la pregunta casi lógica ¿por qué a mí?, pide consejo a su padre confesor (Pablo D.), y este enfoca la situación de la siguiente manera: Vas a tenerlo muy poco tiempo, disfruta al máximo su presencia. Efectivamente el niño murió a los dos días de nacer, y cuando esto sucedió el padre dice; estuvo nueve meses en tu vientre y en pocos días, cumplió la misión que Dios le había encomendado”.
Luego de la película, todos salimos con las pilas cargadas, para enfrentar el pesimismo y la tristeza que muchas veces emanan de la sociedad, asumiendo que el estilo juvenil de enfrentar estos sinsabores, reside en la capacidad de ilusionarnos con la vida y dar respuestas radicales. Animados por este clima, trabajamos en grupo unas fichas con imágenes y frases que nos ayudaron a entender el proceso vocacional.
Dentro del momento de poner en común las reflexiones grupales, los mensajes reflejaron que la vocación inicia con una historia personal, familiar, y social concreta. Es por eso que el trabajo de los sacerdotes, religiosas (os), es fundamental para el camino vocacional, ya que el joven precisa de un guía, que le ayude canalizar sus habilidades, hacia un proceso liberador.
Finalizando la tarde, escuchamos las palabras de quien nos congregó; “Vete, vende todo lo que tienes y reparte el dinero entre los pobres (…) después, ven y sígueme” (Mc. 10, 17-22). Entendemos que es el Señor quien nos pide liberarnos de lujos, privilegios, comodidades, y estar ligeros para seguirlo.
De este modo vivimos el 3º Encuentro vocacional realizado en San Julián, del cual salimos con la tarea de hacer real nuestra respuesta a Dios, desde lo que somos y hacemos, con el corazón elevado al cielo y los pies puestos en la tierra.
Esta historia no termina, aun comienza, ya que nuestro próximo encuentro será el 23 de octubre en la comunidad Villa Paraíso, donde te esperamos a ti, joven de corazón entusiasta e inquieto por conocer el rostro del Señor. ¡No faltes!
Voluntario: Henry Macias Nuñez
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