RESUMEN DEL MENSAJE FINAL DEL PAPA BENEDICTO XVI




El Papa Benedicto XVI celebró la misa de clausura del XIII Sínodo de los Obispos sobre “La Nueva Evangelización para la transmisión de la fe”. Este domingo 28 de octubre del presente 2012, en la basílica vaticana con los padres sinodales.

A partir del evangelio del día (la curación a Bartimeo), en su homilía, el Santo Padre recordó que en los textos; “la ceguera tiene un significado importante. Representa al hombre que tiene necesidad de la luz de Dios, la luz de la fe, para conocer verdaderamente la realidad y recorrer el camino de la vida”. Y que; “es esencial reconocerse ciegos, necesitados de esta luz, de lo contrario, se es ciego para siempre”.

El papa consideró “significativo” que el evangelio sobre Bartimeo, coincida litúrgicamente con el día de conclusión de la XIII Asamblea Sinodal, el cual, tuvo inicio el 7 del presente mes, y congrego a 262 obispos de todo el mundo.

También indicó, que la figura de Bartimeo “tiene algo que decirnos, de modo particular, a nosotros; quienes, hemos reflexionado sobre la urgencia de anunciar nuevamente a Cristo allá donde la luz de la fe se ha debilitado; donde el fuego de Dios es como un rescoldo, que pide ser reavivado, para que sea llama viva que da luz y calor a toda la casa”.

El Papa, señalo que la nueva evangelización se refiere; “en primer lugar, a la pastoral ordinaria que debe estar más animada por el fuego del Espíritu, para encender los corazones de los fieles que regularmente frecuentan la comunidad”.

Por último, subrayó tres líneas pastorales, las mismas que surgieron del Sínodo:



 La primera- “corresponde a los sacramentos de la iniciación cristiana. Se ha reafirmado la necesidad de acompañar con una catequesis adecuada a la preparación al bautismo; a la confirmación y a la Eucaristía. También se ha reiterado la importancia de la penitencia, sacramento de la misericordia de Dios”. Indicó que “la llamada del Señor a la santidad, se dirige a todos los cristianos, y pasa a través de este itinerario sacramental”.
  En segundo lugar – indicó, que tenemos como tarea; “anunciar el Mensaje de salvación a los hombres que aún no conocen a Jesucristo”, lo que en una época de globalización y de desplazamiento de poblaciones significa llegar a ellos también en los países de antigua evangelización. Este es el deber de todos los cristianos; sacerdotes, religiosos y laicos, el de anunciar la Buena Noticia.
 El tercer aspecto “tiene que ver con las personas bautizadas pero que no viven las exigencias del bautismo”. Son personas que; “se encuentran en todos los continentes, especialmente en los países más secularizados”. Es necesario, indicó el papa, ayudarlos a que “encuentren nuevamente a Jesucristo, vuelvan a descubrir el gozo de la fe y regresen a las prácticas religiosas en la comunidad de los fieles”.

El papa concluyó indicando que los nuevos evangelizadores son: “personas que han tenido la experiencia de ser curados por Dios, mediante Jesucristo” (fuente: ZENIT).