Formación Permanente del Clero


En las instalaciones de la “Ciudad de la Alegría”, ubicada en  la arquidiócesis de Santa Cruz. Se llevó a cabo el curso  de formación permanente para el clero Diocesano, del oriente boliviano. Sacerdotes y diáconos, en coordinación con Mons. Braulio Sáez G. (Obispo auxiliar de Santa Cruz) iniciamos este encuentro, el mismo, tuvo lugar los días 12 al 21 de junio de 2012.
Uno de los facilitadores en el desarrollo de los temas fue el P. Juan Manuel Días Sánchez, (sacerdote diocesano de España), quien abordó la doctrina social de la Iglesia como esencia para sus propuestas, también nos iluminaron con sus ponencias: el P. Hugo Aras, Lic. Erwin Bazán y Lic. José Rivera, ellos hicieron un resumen sobre los medios de comunicación Social, y el quehacer sacerdotal.
Las ponencias mantuvieron como eje temático ¨la Doctrina Social de la Iglesia¨ el objetivo estuvo en función a un triple conocimiento:
4 Crecer en conciencia social (incluir las experiencias).
4 Consistir en un contacto directo, al menos algunas problemáticas de los textos de la doctrina social de la Iglesia y su método.
4 Dotar de medios, recursos e información de la evangelización social.

Unos de los temas más relevantes fue “la dignidad de la persona”:

¨Dios crea a la persona humana con plena libertad y conciencia, pues es viva imagen y semejanza de su Creador. El hombre está entre lo más alto de su creación,  está por encima de los seres creados. No es un ser de  instintos, por eso Dios le da la libertad de autodirigirse. Aunque sabemos y vemos que la ley natural es un sistema o planteamiento en crisis. El hombre es un ser de necesidades y ésta se confunde con el deseo. La necesidad se sacia y tiene límites, mientras que los deseos son insaciables. Las necesidades pueden ser de orden física, intelectual y espiritual. El hombre es capaz de darse satisfacción a sus necesidades. Aquí se ve una tendencia  a primar lo individual a costa de negar lo comunitario, tenemos que tomar en cuenta que: LA DIGNIDAD DE LA PERSONA ES INNEGABLE¨.


Los puntos innegables en la persona son:
· La vida
· La libertad religiosa
· Responsabilidad de los padres
· Separación Iglesia – estado.
Para que se de todo esto, es necesario que haya una autoridad que lleve adelante toda esta estructura pensando en el bien común, puesto que la autoridad es servidora del bien común¨(P. Juan Manuel Días)

Otro de los temas que nos interpeló, fue de los medios de comunicación social, ya que aterrizó en uno de los actuales desafíos; “sacerdocio y comunicación”: Liderazgo en la comunicación sacerdotal, quiere decir que todo sacerdote es un líder o tiene el gran desafío de serlo:
· Contando con un equipo eficaz.
· Utilizando la retroalimentación y el diálogo permanente.
· Practicando la capacidad de innovar.
· Creando un ambiente de amor.
· No distrayéndose en las formas y buscando la esencia.

 
Hay cinco pilares fundamentales para alcanzar el liderazgo:
1. Conocimiento de sí mismo: conocer sus fortalezas y debilidades.
2. Ingenio: innovar al mismo ritmo del mundo.
3. Amor: Tratar al otro con amor y con una actitud positiva.
4. Heroísmo: Fortalecer a uno mismo y los demás con aspiraciones heroicas.
5. Dominio de sí mismo: Para dirigir es importante dirigirse a sí mismo.
Todos somos líderes y guías todo el tiempo. El liderazgo nace desde dentro, no es un acto, es una manera de vivir. Convertirse en líderes es un proceso continuo.
Agradecemos al Señor y a todas las personas que hacen posible los Cursos de Formación, para el Clero Diocesano. Ha sido un espacio muy provechoso para todos; a nivel de conocimientos, pero también a nivel espiritual, sin duda, ha permitido fortalecer lazos fraternos, entre los ministros de Jesús Buen Pastor. Retornado a nuestras respectivas comunidades (realidades) convencidos en que vale la pena seguir trabajando por la viña del Señor, y  que él nos acompaña siempre en nuestras actividades pastorales.
Diác. Adalid Ordoñez