En el pueblo de San Ramón, lugar que geográficamente es el punto que conecta varios caminos. El lunes 14 de mayo recorrieron estos caminos gente venida de Concepción, San Javier, San Julián, el Fortín, Santa Cruz y otros, con el fin de celebrar la vida, y agradecer a Dios por los 60 años del Mons. Antonio Reimann OFM. Con este sentir repicaron las sencillas campanas de la parroquia “San Ramón Nonato”, justo cuando el reloj marcaba las 10 am. El cielo prometía unas gotas de bendiciones al pueblo de Dios que camina en el Vicariato Nuflo de Chávez y que celebraba el banquete Eucarístico; momento conducido por sentimientos de gratuidad, alegría y muchos signos que clamaban ser profundizados e interpretados con ojos de servicio. Monseñor en su homilía llamó a radicalizar la invitación que nos hace el mismo Jesús “de remar mar adentro”, añadió: “tenemos que asumir esta invitación como una respuesta al drama de la humanidad, quien es muchas veces víctima del odio y de la muerte, y discernir los acontecimientos que se abren a la misericordia del Dios de la vida”.
Como quien forma un coro, en la espontaneidad del momento resonó la palabra; gratulacje!, Alles Gute zum Geburtstag!, Parabéns a você!, Saeng il chuk ha ham ni da!, Happy Birthday!, Feliz Cumpleaños! Aunque se crea que esta palabra tiene matices diferentes según la cultura, nos alienta saber que desde su raíz está asociada al sustento de la vida.
Y ese sentido invadió la hora del almuerzo. Sin duda fue un pretexto esta fecha, para hacerle saber al Mons. Antonio el aprecio que sentimos por él, y que le acompañamos con gusto en la tarea evangelizadora.
Pedimos a Dios, que es la vida, colme de bendiciones sus compromisos apostólicos, y la Santísima Virgen María le cubra con su maternal bendición en su ministerio episcopal.
Sem. Henry Macias