Sentimos infinitamente la bendición del Dios de la Vida, que nos ha permitido vivir con su gracia y con mucho entusiasmo los Ejercicios Espirituales Ignacianos de mes, del 15 de enero al 14 de febrero en la ciudad de Cochabamba.
El meditar y contemplar a la persona de Jesucristo nos ha llevado a reconocer con humildad su gran bondad y al mismo tiempo a ser conscientes de la debilidad humana, esto nos ha permitido fortalecer: nuestra vocación hacia el sacerdocio, por eso buscamos fomentar en nosotros la vida de oración personal, los lasos comunitarios y la misión apostólica. Queremos realmente poner: nuestra vida, nuestros proyectos y todas nuestras intenciones en las manos de Aquel que nos ha llamado. Llenos del Espíritu del Señor Resucitado nos insertamos en las parroquias de nuestro Vicariato, para realizar nuestra experiencia pastoral con entrega y disponibilidad. Tenemos el firme propósito de “orar la vida”, es decir, buscar todos los días la presencia del Señor: en la Sagrada Escritura, en cada hermano con que compartimos y en el Sacramento de la Eucaristía.
Agradecemos a todos los que nos apoyan económicamente y a todos los que rezan para que sigamos dando una respuesta generosa a Jesucristo.
El meditar y contemplar a la persona de Jesucristo nos ha llevado a reconocer con humildad su gran bondad y al mismo tiempo a ser conscientes de la debilidad humana, esto nos ha permitido fortalecer: nuestra vocación hacia el sacerdocio, por eso buscamos fomentar en nosotros la vida de oración personal, los lasos comunitarios y la misión apostólica. Queremos realmente poner: nuestra vida, nuestros proyectos y todas nuestras intenciones en las manos de Aquel que nos ha llamado. Llenos del Espíritu del Señor Resucitado nos insertamos en las parroquias de nuestro Vicariato, para realizar nuestra experiencia pastoral con entrega y disponibilidad. Tenemos el firme propósito de “orar la vida”, es decir, buscar todos los días la presencia del Señor: en la Sagrada Escritura, en cada hermano con que compartimos y en el Sacramento de la Eucaristía.
Agradecemos a todos los que nos apoyan económicamente y a todos los que rezan para que sigamos dando una respuesta generosa a Jesucristo.
Seminaristas: Samuel Jaén y Adalid Ordoñez