Un Día Especial

El sábado, 27 de diciembre de 2008, nos despertamos con mucha expectativa: un día de alegría bajo el cielo azul nos congregó en nuestro templo parroquial, donde nuestro Obispo Mons. Antonio iba a ordenar diácono a nuestro seminarista Jhonny Fajardo Bellido.

Ya desde tempranas horas muchas personas estaban ocupadas con los últimos preparativos para la gran fiesta: Los monaguillos buscaban sus túnicas, el coro afinaba las guitarras y los misioneros parroquiales llenaron un recipiente enorme con chicha mientras la Iglesia se colmó de gente y de muchos huéspedes de todo el Vicariato.
Finalmente, a las hrs. 9:00, Monseñor entró en procesión al templo, acompañado por muchos sacerdotes, diáconos y seminaristas.
La celebración se desarrolló dignamente y con mucha alegría. La presencia de tantos seminaristas, catequistas y hermanitas ayudó a que los cantos y respuestas sonaban fuertes y alegres.

En su homilía Monseñor Antonio agradeció tanto a los papás de Jhonny, como a sus formadores del seminario y a los párrocos por todo el apoyo que le habían brindado hasta llegar a este momento de ser ordenado diácono.

A Jhonny le encomendó las palabras de San Juan de dar testimonio de “lo que hemos visto y oído y nuestras manos han palpado acerca del Verbo que es Vida”. (comp. 1Jn 1)

Después de haber hecho sus promesas en la mano de Monseñor, Jhonny recibió su estola de diácono de las manos de sus padres, y todos aplaudieron.

Al final de la misa, el flamante diácono Jhonny tomó la palabra para agradecer a Dios, a sus papás y a todo el pueblo de Dios presente por la ayuda y el acompañamiento que había recibido y pidió que sigamos rezando por el.




Nuestro párroco P. René Sandoval invitó a todos los huéspedes a servirse una rica chicha fría y luego a disfrutar un almuerzo en el Centro Pastoral.

Para la parroquia de San Ramón había sido un gran día: tuvimos la oportunidad de presenciar y festejar este compromiso de una persona joven, y nuestra fe ha sido renovada y confortada por el ejemplo de esta respuesta generosa al llamado del Señor.
¡Que este mismo Señor te acompañe con sus bendiciones en todo tu caminar, Diácono Jhonny!
¡Jallalla!