Llamados al Re-encuentro

Ya se cercan los días de la navidad del Señor. ¿Qué significa eso para nosotros?

Para mí personalmente es el misterio de reencuentro amoroso de Dios con su criatura, pues tanto amó Dios al mundo que nos entregó a su único hijo para salvarnos.

Jesús, estando todavía en el vientre de su madre, sale al encuentro con Juan y sus padres Isabel y Zacarías. Toda la vida de Jesús es un permanente salir al encuentro con su Padre y con la humanidad en la casa de Nazarét y en los caminos de Palestina. Siempre movido por el Espíritu Santo.

Después de su Ascensión nos envía al Espíritu Santo para que nos guíe al encuentro con él.

Estimadas Hermanas y Hermanos

En algunas parroquias del Vicariato comenzarán con una hermosa celebración llamada “las posadas”. Después de la Misa el pueblo acompaña a la Sagrada Familia de Nazarét y de todos los tiempos buscando un alojamiento, buscando la posada.

Hoy también, Jesús sale al encuentro con nosotros, esperando que lo acojamos. En estos días muchos de nosotros nos preocupamos por los adornos en la casa, por los regalos. Pero no olvidemos que el mejor regalo para nosotros es su perdón recibido en una buena confesión, y como consecuencia la limpieza y la paz interior de nuestro ser.

Estamos preocupados por tener un poco mejor comida que en los días ordinarios sin embargo no descuidemos el alimento que nos da la vida eterna. En este pequeño pan consagrado y las gotas de vino consagrado esta el mismo Jesús que nació en el Belén y entregó la vida por nosotros.

Hace unos días atrás tuve un encuentro con los jóvenes de OASIS reunidos durante nueve días en Ascensión de Guarayos. Me quedé impresionado por su entusiasmo, espontaneidad y sobre todo alegría que brotaba del encuentro con Jesús. Sus testimonios lo decían claramente. Muchos de ellos vivían una situación familiar muy sufrida, pero a partir de este encuentro con Jesús y su Palabra, recobraban las fuerzas para enfrentar estos conflictos ya no solo, sino con Él.

De Ascensión tuve que viajar al encuentro con el Hno. Martín Sappl, el Provincial de mis hermanos franciscanos en Bolivia. Hace poco tiempo los hermanos estaban reunidos en el capítulo provincial (del 8 al 16 de noviembre) en Tarata. Ahora toca al nuevo Gobierno Provincial responder a los desafíos pastorales en los tres Vicariatos Apostólicos. ¡Cómo no reconocer la presencia del Señor en cada uno de estos hermanos y las hermanas de la Vida Consagrada en el área de evangelización, promoción humana, y pastorales específicas!

En los días de la navidad el orden del diaconado recibe el seminarista Yohnny Fajardo (27 de Diciembre 2008, en San Ramón, hrs.9.00 a.m.). Terminando el tiempo de navidad, en la vigilia del Bautismo del Señor, los diáconos: Carlos Urzagaste y Víctor Hugo Velásquez recibirán el orden sacerdotal (10 de enero 2009 en Concepción, hrs. 9.00 a.m.). Es el Buen Pastor que confía totalmente su ser al ministro ordenado para fortalecer la fe de su pueblo y buscar las ovejas perdidas. Pidamos al Señor de la mies, para que perseveren en este servicio hasta el final.
En estos significativos acontecimientos mencionados, Cristo nos sigue recordando que el está presente ahí donde se comparte su vida (liturgia); donde se anuncia la verdad (martiría); y donde se practica la caridad (diaconía).

Finalmente sepamos salir al encuentro con Jesús en los difíciles acontecimientos sociales y políticos que vive el pueblo entero. Los Obispos de Bolivia, en su mensaje emitido el 9 de Diciembre 2008, dicen: “La pobreza, la crisis económica, el desempleo, la migración, la administración de justicia, la seguridad jurídica y ciudadana, la violencia, el narcotráfico, la educación, los niños abandonados y otros, son problemas reales y urgentes que nos deberían preocupar a todos, especialmente a los que detentan responsabilidades públicas. Son desafíos que merecen un esfuerzo conjunto de parte de todas las fuerzas vivas de nuestra sociedad”.

Queridas Hermanas y Hermanos

De todo corazón les deseo, que con la ayuda de la Madre de Dios hecho niño acojamos a Jesús que sale hoy a nuestro encuentro en las situaciones arriba descritas y en muchas más. Si esto acontece, podemos estar seguros de que el re-encuentro entre todos los bolivianos y bolivianas es posible, pues el que protagoniza este reencuentro es el mismo Jesús.

¡Madre ayúdanos a ser dóciles al Espíritu del Señor para ser verdaderos discípulos – misioneros y servidores de la vida!

Qué el Niño Dios les bendiga en esta Navidad y en todo el Año Nuevo 2009

Fraternalmente: Mons. Antonio Bonifacio Reimann, OFM