Hola queridos hermanos en Cristo, les saluda fraternalmente el Seminarista Anacleto Parapaino Castro, deseándole todo lo mejor
en sus vidas cotidianas.
Quiero dar gracias a Dios por el don de la vida que me ha dado, por la vocación, y por acompañarme en todo este tiempo de mi formación en el Seminario. Al mismo tiempo agradezco al Mons. Antonio Bonifacio Reimánn, a los Sacerdotes por apoyarme con sus granitos de arena y las familias del Vicariato, por acompañarme con sus oraciones para que siga perseverando en este camino hacia la vida sacerdotal. Es un orgullo para mi poder terminar mi formación académica: seis años en el Seminario San Lorenzo (Santa Cruz) y un año concluyendo en el Seminario Nacional San José (Cochabamba). Por eso reitero mis agradecimientos a ustedes hermanos en Cristo Jesús, que Dios y nuestra madre la Virgen María nos acompañe en nuestro caminar.

Quiero dar gracias a Dios por el don de la vida que me ha dado, por la vocación, y por acompañarme en todo este tiempo de mi formación en el Seminario. Al mismo tiempo agradezco al Mons. Antonio Bonifacio Reimánn, a los Sacerdotes por apoyarme con sus granitos de arena y las familias del Vicariato, por acompañarme con sus oraciones para que siga perseverando en este camino hacia la vida sacerdotal. Es un orgullo para mi poder terminar mi formación académica: seis años en el Seminario San Lorenzo (Santa Cruz) y un año concluyendo en el Seminario Nacional San José (Cochabamba). Por eso reitero mis agradecimientos a ustedes hermanos en Cristo Jesús, que Dios y nuestra madre la Virgen María nos acompañe en nuestro caminar.
Hola! Soy Adalid Ordoñez Palachay, seminarista de l

Espero servir con generosidad a la Iglesia que peregrina en nuestro Vicariato e invito a los jóvenes y señoritas a no tener miedo de seguir al Señor a través de la vida sacerdotal o religiosa.

Doy gracias a Dios por mis luces y sombras de este tiempo vivido y la nueva experiencia en el seminario, a pesar de los momentos de dificultades personales y familiares. Termino diciendo que estoy animado a caminar y servir como el Buen Pastor, y así ser un buen sacerdote para mi pueblo que peregrina en este mundo.