En la ciudad de Cochabamba se realizó el encuentro del Concejo Boliviano de Laicos en la casa de Retiros “Rosa Gatorno”.
Los tratados fueron:
Elección del Nuevo Directorio
Planificación del trienio
Acciones nacionales de las jurisdicciones en el ámbito nacional
Compromisos del V Congreso Nacional del CBL
Análisis del “Manifiesto de Cochabamba”, sobre la Red Solidaria de Laicos en el Mundo a nivel Latinoamericano
Como presidenta del Concejo Boliviano de Laicos fue elegida la Sra. Felipa Martinez del CBL de Sucre, como Vicepresidenta la Sra. Raquel Reynolds de CBBA. y Secretaria General en la CBL de Oruro.
La reunión terminó con la celebración de la Eucaristía y posterior lanzamiento de la Misión Permanente en Bolivia, realizada por nuestros Obispos en la Catedral de Cochabamba.
Roberto Soria Galvarro V.
Los tratados fueron:
Elección del Nuevo Directorio
Planificación del trienio
Acciones nacionales de las jurisdicciones en el ámbito nacional
Compromisos del V Congreso Nacional del CBL
Análisis del “Manifiesto de Cochabamba”, sobre la Red Solidaria de Laicos en el Mundo a nivel Latinoamericano
Como presidenta del Concejo Boliviano de Laicos fue elegida la Sra. Felipa Martinez del CBL de Sucre, como Vicepresidenta la Sra. Raquel Reynolds de CBBA. y Secretaria General en la CBL de Oruro.
La reunión terminó con la celebración de la Eucaristía y posterior lanzamiento de la Misión Permanente en Bolivia, realizada por nuestros Obispos en la Catedral de Cochabamba.
Roberto Soria Galvarro V.
MANIFIESTO DEL CONCEJO BOLIVIANO DE LAICOS EN COCHABAMBA
Nosotros, Laicos latinoamericanos, vitalmente comprometidos en la Misión Continental que se origina en el Concilio, pasa por Medellín, Puebla, Santo Domingo y que hoy llega y se proyecta desde Aparecida, tomamos conciencia de la vocación histórica de América Latina “vocación a aunar síntesis nueva y genial, lo antiguo y lo moderno, lo espiritual y lo temporal, lo que otros nos entregaron nuestra originalidad”.
La Iglesia a través de la Misión Continental de Aparecida está siendo la gran protagonista de la integración y el cambio en América Latina. Con el noble fin de humanizar la globalización, para que la nueva civilización que se está gestando , en el amanecer del tercer milenio, sea expresión de amistad, diálogo y cooperación de todos los pueblos, culturas y civilizaciones de la tierra.
En consecuencia, en comunión con la jerarquía y fraternalmente unidos con la vida consagrada, nos proponemos integrarnos en RED SOLIDARIA, a escala continental, como laicos, mujeres y varones de la Iglesia en el corazón del mundo, para animarnos mutuamente, fortalecernos y consolidar nuestra acción encaminada a la conformación de un Laicado maduro, responsable y coherente. Este ha de llevar la Misión Continental de Aparecida al corazón de las estructuras del Estado y de la Sociedad Civil (económicas, educativas, cívicas, familiares y ético-religiosas), para ir superando los conflictos que las desgarran e ir suscitando una dinámica de vida y verdad, justicia y solidaridad, que genere el desarrollo humano integral de nuestro pueblos, el cual es el nuevo nombre de la paz.
La Iglesia a través de la Misión Continental de Aparecida está siendo la gran protagonista de la integración y el cambio en América Latina. Con el noble fin de humanizar la globalización, para que la nueva civilización que se está gestando , en el amanecer del tercer milenio, sea expresión de amistad, diálogo y cooperación de todos los pueblos, culturas y civilizaciones de la tierra.
En consecuencia, en comunión con la jerarquía y fraternalmente unidos con la vida consagrada, nos proponemos integrarnos en RED SOLIDARIA, a escala continental, como laicos, mujeres y varones de la Iglesia en el corazón del mundo, para animarnos mutuamente, fortalecernos y consolidar nuestra acción encaminada a la conformación de un Laicado maduro, responsable y coherente. Este ha de llevar la Misión Continental de Aparecida al corazón de las estructuras del Estado y de la Sociedad Civil (económicas, educativas, cívicas, familiares y ético-religiosas), para ir superando los conflictos que las desgarran e ir suscitando una dinámica de vida y verdad, justicia y solidaridad, que genere el desarrollo humano integral de nuestro pueblos, el cual es el nuevo nombre de la paz.